domingo, 8 de junio de 2014

Gozar y hacer gozar

En este artículo se muestra que estas dos mujeres, Eva y Pandora,  han sido las culpables de nuestros males, pero realmente pienso que ellas no son culpables, ya que nos han abierto un camino para aprender de ellos y así poder hacernos más fuertes.Es más, ellas mismas sufrirían cuando se dieron cuenta que habían perdido muchas cosas debido a su curiosidad, pero... de todo se aprende. La inocencia solo nos hace sufrir, así que pienso  que hicieron bien en perderla y de esta forma poder llegar a ser conscientes de todo  lo que ocurre a nuestro alrededor y saber que no todo es un camino de rosas, ya que siempre te encontrarás una piedra con la que tropezarás y al caer aprenderás a levantarte y así poder hacerte más fuerte. 

Gracias a ellas podemos llegar a conocer la felicidad completa, el título mismo lo dice ''Gozar y hacer gozar'', todos nosotros hemos conseguido ser felices y hacer felices a otras personas, aún siendo conscientes de los males que ocurren a nuestro alrededor.
El autor también comenta que cuando vivimos en el presente no sabemos lo felices que somos hasta que pasa el tiempo y lo echamos de menos, esto es debido a que gozamos un placer inmenso y no sabemos reconocerlo. Por tanto, aunque no sepamos cuando es nuestro momento máximo de felicidad, debemos disfrutar momento a momento, ya que no sabemos lo que puede pasar de un día para otro, quizás hoy estamos vivos, pero mañana puede que ya no estemos aquí.

jueves, 6 de marzo de 2014

Llego el día de ser mudo

Cuando el profesor nos expusó esta experiencia, estaba segura de que podría cumplirla porque pensaba que no era tan difícil estar un día entero sin hablar e incluso sin aparatos electrónicos, estaba concienciada en que para mí no supondria ningún problema conseguirlo ya que no hablo demasiado, es más suelo estar callada porque me gusta estar en mi mundo pensando en mis cosas pero cuando llegó el día no fue así...


Al principio intentaba callarme cuando las personas me hablaban,que como es normal intentan que hables sea como sea pero extrañanamente me resultaba demasiado difícil.Se hacía frustrante no poder hablar, pensaba que porque no iba poder hablar si tenía voz. Finalmente consiguieron que hablará y ya no pude parar , hasta mi madre se sorprendió. Creo que fue el día que más he hablado en toda mi vida.Entonces llege a la conclusión y me di cuenta de que sólo hacía falta que me prohibieran algo para que lo hiciera, en este momento comprendi como se debía sentir los mudos escuchando a los demás hablar y ellos sin poder pronunciar una palabra. Me sirvió para reflexionar que soy incapaz de estar un día sin hablar y que realmente debería hablar más y expresar todo lo que siento.